conserje - portero

Con motivo de nuestro último y controvertido artículo sobre porque muchas comunidades están sufriendo subidas en el precio de sus servicios de conserjería queremos también informar sobre las tareas que deben o no hacer un conserje en una comunidad por ejemplo.

Aunque esta figura no existe en todos los edificios, el conserje todavía sigue existiendo y cumple una función importante en aquellos inmuebles de propiedad horizontal, y también en algunas empresas y comunidades de vecinos. No obstante, a pesar de que todos sabemos lo que es un conserje o un portero, es habitual desconocer cuáles son exactamente sus funciones. Esto puede generar roces y malentendidos entre compañeros o entre los vecinos y el propio trabajador. Por ello, vamos a realizar un repaso de las principales funciones de este empleado, que por ejemplo realizan en nuestra empresa.

Información

Perfil del conserje

Dada la tipología de su trabajo, un conserje debe ser una persona resolutiva, capaz de salir al paso en todo tipo de situaciones. Por ello, la versatilidad es una característica muy útil para este perfil. Además, suele tratarse de personas capaces de realizar multitud de tareas diversas, es decir, francamente polifacéticas, puntuales y organizadas y, normalmente, presentan habilidades en fontanería y electricidad, aunque hoy en día es más habitual contactar con un servicio técnico que reparar una avería personalmente.

Por último, suelen tener habilidades sociales, ya que son la primera persona de contacto al llegar a un edificio o empresa, por lo que realizan también una cierta función de atención al público.

Tareas propias del conserje

En primer lugar, hay que tener en cuenta que este puesto de trabajo está regulado por el convenio colectivo de fincas urbanas, donde se definen sus funciones. Por ello, esta es la primera referencia a consultar y tener en cuenta, aunque es posible que en cada caso concreto exista un acuerdo específico o unas condiciones concretas que aumenten o modifiquen las tareas. No obstante, partiendo del mencionado convenio, las funciones del conserje irían desde la vigilancia de los accesos y salidas del edificio, apertura y cierre del portal o encendido y apagado de las luces y, en su caso, de la calefacción, hasta el reparto de la correspondencia o la publicidad por cada vivienda, las labores relacionadas con la basura, como el traslado y vaciado de los contenedores al punto de recogida, y la limpieza general de las zonas comunes.

Asimismo, como adelantábamos, es posible que se pacten más funciones, como pueden ser el mantenimiento del edificio, ya sea reparando personalmente las pequeñas averías o contactando con el servicio técnico, la custodia de las llaves de las zonas comunes del edificio o el mantenimiento de los jardines o piscinas, en el caso de que los hubiere.

En cualquier caso, las tareas que asume el conserje son de extrema importancia para el buen funcionamiento y la marcha de un edificio o una empresa. Sobra decir que su trabajo debe ser respetado, pero lo que quizás no resulte tan obvio es que es un trabajo que no puede ser eliminado, dada la importancia de sus funciones. Existe la opción de repartir las tareas entre distintas figuras, externalizar cada tarea en una empresa específica, nombrar un encargado temporal y asumir las funciones rotativamente, pero tanto un edificio como una empresa, necesita de una o varias personas que realicen estas tareas.